9.3.15

CON EL MUNDO DEL TRABAJO

Antes de partir a Suiza, la parte final de la gira por Alemania está coordinada por la KAB, el Movimiento de Trabajadores Cristianos.

Años antes nos habían pedido acompañarles en sus festejos por los …titantos años que cumplían aquella vez. No se pudo. Ahora que se enteraron del viaje, cogieron todos los días sueltos para tener conciertos con ellos. Cada noche en un lugar diferente.
Las preocupaciones son las mismas, la realidad del mundo trabajador es la misma en cualquier lugar del mundo. El capital no tiene patria, ni Dios, ni madre ni padre. Vive sólo para sí. Donde esté comete los mismos abusos, donde se reproduzca estará manchado de la misma sangre: de pobres, como dice el profeta Amós.
Reconocemos rápidamente las expresiones: personas mayores despedidas o con dificultades para conseguir trabajo, jóvenes explotados pagando derecho de piso, empresas que tienen aliados en los gobiernos, gobernantes que prometen en sus campañas y que luego, o no cumplen, o, lo hacen a cuenta gotas al final de sus gobiernos.

Les contamos de las marchas juveniles de nuestro país, de cómo lograron traerse abajo la ley “pulpín”. De cómo los jóvenes se movilizaron, de cómo invocaron el apoyo de sus papás y mamás, de cómo finalmente movilizaron a partidos y sindicatos en su lucha. De cómo hicieron retroceder a los políticos, de cómo los desenmascararon.
Y les contamos que vimos a Dios contento participar en esas marchas, vestido con polo, zapatillas y con gorra.
Y cómo nos llenamos de esperanza.

Y cómo nos llenamos de fe.

Y cómo nos llenamos de gracia.
Dios tiene sus caminos, escribe derecho en las líneas torcidas del capital.

Estos jóvenes, estaban haciendo lío. Aunque muchos no conocieran ni hubieran oído al buen Francisco, Obispo de Roma.