Read more: http://techdesktop.blogspot.com/2007/08/manual-cual-es-el-feed-de-mi-blog.html#ixzz1pCiF8yYv

16.3.12

UN FIN DE SEMANA EN CUSCO


"Cómo no darle GRACIAS a nuestro Dios que nos brinda tantas maravillas sin nosotros pedírselo".

El fin de semana anterior (10 de marzo) tuvimos la gracia y dicha de celebrar con más de 800 catequistas venidos de todos los decanatos de Cusco el JUBILEO DE LOS CATEQUISTAS en el marco del Jubileo de la Arquidiócesis del Cusco.

Una celebración preparada con anticipación, con participación plena de catequistas y sacerdotes comprometidos con la evangelización y la transformación de su pueblo para que sea una tierra donde la verdad, la justicia y la paz del evangelio puedan ser una realidad. La responsable de la Catequesis y Biblia de la Arquidiócesis, la Hna. Mariveld (de las Carmelitas) y  Carolina (su brazo derecho, e izquierdo también) tuvieron la feliz idea -para nosotros- de hacernos parte de su fiesta.

Una celebración sentida, profunda, vívida, llena de simbolismos, de alegría, de pan compartido, nos envolvieron para celebrar a nuestro Dios, presente en la fiesta, renovando el compromiso de hacer las cosas nuevas, como es el espíritu del Jubileo.  "El espíritu del Señor está sobre mí..." comienza la profecía dicha por Jesús para iniciar su camino, y así comenzaron los y las catequistas para continuar con el suyo, al final -al igual que Jesús- terminaron profesando: "Esta profecía se cumple hoy".  Fue voz que resonó en el Auditorio y sus alrededores sellando el compromiso de los catequistas.

Y para terminar la fiesta, venciendo la lluvia fastidiosa, salimos hacia la Catedral para celebrar la Eucaristía con el Arzobispo y el clero cusqueño este gran Jubileo.  Para el Grupo Siembra fue lindo compartir con el Coro Arquidiocesano el acompañar con las canciones esta celebración.
La alegría y la emoción fueron dobles, pues Gilmer Torres, gran compositor y compañero de grupo desde sus inicios (algunos diríamos que fue el culpable) fue parte de este viaje; fue emocionante cantar juntos con todos los catequistas "Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre...", muchos de ellos no sabían quién había hecho la canción que cantaban toda la vida y que tenía que ver con su vocación. Y si fuera poco, para que todo sonara bien y completo, un amigo de siempre Leonardo Varela, gran músico e integrante de Pachamerica nos acompañó en la aventura.

Gracias amigos, amigas, catequistas, compañeros y compañeras de camino, de luz, de fe.

Pronto estaremos con más noticias pues estamos por celebrar nuestro 33vo Aniversario y esperamos hacerlo a lo grande.

15.3.12

LA ESPERANZA VIENE DEL SUR

LA ESPERANZA VIENE DEL SUR

Con reverencia, unción, fe y esperanza nos fuimos acercando a cada uno de los lugares donde yacían los restos de nuestros obispos.  Era sábado, muy temprano, iniciamos la peregrinación en el lugar donde se inmoló Mons. Alberto, Obispo de Juli, en la carretera a Desaguadero. El sol iluminaba nuestras vidas a esa hora de la mañana, el frío nos abrigaba en la altipampa.

Éramos unas 60 personas, mayorcitas, pero también jovencitas, creyentes que llevamos  en la memoria a nuestros pastores. Algunas no los conocieron personalmente pero caminan por las sendas que ellos abrieron y se sienten seguras.  

Luego en la catedral de Puno junto a la tumba de los obispos buenos, Julio y Mateo. Seguimos a Ayaviri a rezar en la tumba de Lucho y Luciano, obispos amigos, Lucho muerto en accidente también. Finalmente llegamos a Sicuani, la tierra de Albano, el defensor de los DDHH, también fallecido, para juntos celebrar la vida y dar gracias a Dios por haber puesto en el sur andino a gente buena que quería vivir su fe y anunciar la verdad con su vida. (Es difícil no recordar a Mons. Lucho Vallejo enfundado en su poncho y su chalina caminando las calles del Cusco, compartiendo su amistad y cariño con los transeúntes)

Han pasado unas semanas que dejamos el Sur, tiempo como para aquilatar la experiencia, para saborearla, degustarla y sacarle provecho. Para darnos cuenta del país que tenemos, de la fe que nos une, de la esperanza que debemos construir conjuntamente.

Puno, Juliaca, Sicuani, Andahuaylillas, Cusco nos acogieron, cantamos juntos, celebramos juntos, nos enseñaron.  Aprendimos a que la esperanza es movilizadora, que en las condiciones más duras es posible, es necesario celebrar la vida.  Las condiciones de vida en nuestros pueblos fuera de las ciudades son duras, en la sierra más (y eso que no hablamos de la selva), pero la fe no se agota, quizá en momentos se cansa el amor, pero queda la esperanza: a pesar de los pastores, a pesar de las duras condiciones de vida: injusticia, inequidad, a pesar de las riquezas fáciles, de la violencia del dinero, de la corrupción, queda la esperanza y la esperanza anima, alienta, construye, te marca un camino, una luz, quizá débil, pero luz al fin.

Momentos especiales para cantar con agente pastorales con larga experiencia las canciones con “las que comenzamos y hace tanto que no lo hacíamos” o para compartir con la sangre nueva estas canciones que nos hablan de nuestra vida “¿por qué no las conocimos antes?, por favor ¿tienen face, están en youtube, las tienen en MP3?, etc, etc, etc”. 

Celebrar la vida, celebrar a Dios, celebrar con Dios presente en su pueblo, la Confirma en Andahuaylillas, con jóvenes de Huaro, Urcos y Andahuaylillas, cantando juntos, en una voz dirigida al Padre Bueno que nos miraba con cariño escuchando a sus hijos e hijas reunidas en su nombre, decididas a comprometerse y hacer aún más linda su tierra para que todos y todas puedan vivir en paz.

La gira terminó con el concierto en el Templo de La Compañía en Cusco, ¿se puede pedir algo más? (sí que somos vanidosos).  Primer concierto de música cristiana popular que se hizo en toda la historia de La Compañía, todo el arte barroco acompañando las canciones y melodías siembreñas.  Podemos asegurar que vimos a Dios ¡bailar la morenada!, y salir todos con ganas de meter la vida en las entrañas de la tierra y su gente. ¡Cuántos testimonios, cuánta experiencia, cuánta riqueza!.

Después de haber vivido gozosamente ese regalo de nuestro pueblo, estamos convencidos que una patria nueva es posible, mientras miremos al sur, a los pobres y sus ganas de hacer todo nuevo, tendremos esperanza.